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Durante la madrugada de un Viernes Santo, Richard, un niño de doce años, se halla en vela en la penumbra de la capilla de su internado. En la atmósfera pesada del recogimiento fluyen por su cabeza las impresiones que tiene de sus compañeros y sus vivencias. Las cuales se entremezclan con sus meditaciones e interrogantes sobre cuestiones que considera trascendentales en su adolescente existencia, como la culpa, el pecado, el arrepentimiento, la relación con Dios, los entresijos de la conciencia, la confesión, lo sagrado, los actos impuros..., el peso de la vida y, sobre todo, el de la muerte. Vigilia es una novela que al igual que Una muerte en la familia, también publicada en Alianza Literaria, tiene una enorme carga autobiográfica. El internado es similar al que acogió al propio James Agee tras la muerte de su padre. Una pérdida que siempre le mortificó, como a los niños protagonistas de sus novelas, que también tienen en común con el autor la profunda educación cristiana recibida. Vigilia es una novela de iniciación, en la línea joyceana de su admirada Retrato del artista adolescente. Con un lenguaje descriptivo de una inusual belleza, cargado de símbolos oníricos, James Agee a través de sus obsesiones vitales nos brinda una obra de madurez.