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1897, Sociedad Franco Belga de Minas, Ortuella, Vizcaya. Un accidente deja invalido a Avelino, un trabajador de las minas de hierro de los montes de Triana. La situación familiar es delicada, José su hijo primogénito ha sido enviado a Filipinas para cumplir con el servicio militar obligatorio, y ahora, para evitar la ruina familiar, su segundo hijo, Félix, que había quedado exento del servicio militar por sorteo, ha decidido aceptar ir también a Filipinas en sustitución del hijo de uno de los capataces de la mina, a cambio de una suma de dinero que permitirá sobrevivir a la familia durante un tiempo. Félix llega a Manila con la esperanza de encontrar a su hermano, pero éste ha sido destinado lejos de la capital, en el apartado pueblo de Baler, y lo peor es que acaba de declararse la guerra entre España y los Estados Unidos de América. Félix es testigo del combate naval Sirviéndose de los sublevados independentistas filipinos, Estados Unidos no tarda en ganar la guerra, pero para nuestros dos hermanos este no será el final de sus sufrimientos. Félix, prisioneros de los filipinos, sufrirá un largo e indigno cautiverio, mientras José resistirá por casi un año un largo asedio en la iglesia de Baler, y ambos serán testigos de la represión norteamericana sobre los independentistas filipinos en la que en el plazo de 3 años causó mas de un millón de muertos civiles. El primer genocidio del siglo XX que Estados Unidos ha preferido que quede en el olvido.