Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Podéis robármelo todo: las ideas, las palabras, las imágenes, y también las metáforas, los temas, los motivos, los símbolos, y la primacía en los dolores sufridos de una lengua nueva, en el entendimiento de otros, en la valentía de combatir, juzgar, de penetrar en asuntos de amor para los que estáis castrados. Y podéis también no citarme, suprimirme, ignorarme, aclamar incluso a otros ladrones más felices. No me importa: el castigo será terrible. No sólo cuando vuestros nietos no sepan ya quiénes fuisteis y sepan más de mí de lo que vosotros fingís que no sabéis; todo, todo cuanto laboriosamente robáis reverterá en mi nombre. Y será mío, tenido por mío, contado como mío, incluso lo poco y miserable que por vosotros mismos, sin robar, hayáis hecho. Nada tendréis, nada de nada: ni siquiera huesos, pues un esqueleto de los vuestros será buscado para pasar por mío. Para que otros ladrones, iguales a vosotros, de rodillas, le pongan flores en el túmulo. «Camäes se dirige a sus contemporáneos», Jorge de Sena.