Muchos problemas afligen a los seres humanos. Entre otras cosas, la gente se pregunta: Si soy cristiano,
¿cómo puedo aceptar que todavía sufra por los traumas del pasado? ¿Por qué me siento aún deprimido e inferior a los demás? Si Dios me ama tanto,
¿por qué no me saca del lío en el que estoy metido? Valiéndose de muchas ilustraciones tomadas de su experiencia de consejera en el campo misionero,
Arline de Westmeier demuestra que Jesús murió para sanar nuestras heridas psicológicas, lo mismo que para perdonar y curar nuestras enfermedades.
Many problems afflict human beings. Among other things, people ask themselves: If I am a Christian,
how can I accept that I still suffer from the traumas of the past? Why do I still feel depressed and inferior to others? If God loves me so much,
why he doesn't get me out of the mess I'm in? Using many illustrations drawn from her experience as a counselor on the mission field,
Arline de Westmeier demonstrates that Jesus died to heal our psychological wounds, as well as to forgive and heal our illnesses.