Abandonado por su padre, un trabajador migratorio, a la tierna edad de dos meses, y luego también, a los diez años, por una madre emocionalmente inestable, López creció solo, con rabia, atormentado y objeto de burlas en el Valle de San Fernando, California, criado por unos abuelos para quienes el amor era una mala palabra. Inspirado por sus ídolos, Freddie Prinze Sr. y Richard Pryor, López comienza un turbulento recorrido de veinte años por el frenético mundo de los comediantes -- tratando de aprender un arte que nadie puede enseñar; triunfando una noche y fracasando la sigui-ente; luchando contra la ira, el alcohol, la depresión, y la duda, al tiempo que se enfrenta a las barreras levantadas para impedir que los chicanos salgan adelante, especialmente en los programas de las grandes cadenas de televisión.
En este día, el programa de George López es un éxito en las horas de más audiencia en ABC y sus presentaciones personales como comediante, vendidas a capacidad, atraen a miles de admiradores de todas edades que se desternillan de la risa con las historias salidas de una vida que, de lo triste que era, llegó a ser cómica.