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Los orígenes de la Primera Cruzada son muy diversos: hay que remontarse a la derrota bizantina en la batalla de Mantzikert (1071)a manos de los turcos seleúcidas, que abrió las puerta de Anatolia a los turcos, el asecenso al poder del general Alejo Comneno, y la carta de éste al papa Urbano II solicitando mercenarios que le ayudaran a luchar contra los turcos en Bizancio. Y finalmente el Concilio de Clermont (1095) en el que el Papa predicó la Primera Cruzada con el objetivo de liberar Jerusalén. La importancia de Pedro el Ermitaño en la preparación y organización de la Primera Cruzada nunca ha sido discutida, aun cuando nunca hasta ahora había podido establecerse y aquilatarse con suficiente precisión y rigor. El profesor Jean Flori, no sólo ha estudiado en profundidad el personaje, clarificando datos, dehaciendo equívocos y discutiendo interpretaciones más que dudosas, sino que en esta monumental obra se plantea algunas preguntas fundamentales que contribuyen a situar el personaje en su tiempo. Jean Flori, uno de los medievalistas vivos más importantes ya nos demostró su valía con las biografías de "Ricardo Corazón de León" y "Leonor de Aquitania", trazando con toda fidelidad el marco histórico en todos sus detalles de los personajes sobre los que escribe.