Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
La conclusión de Omaha, 25 años después de su nacimiento. Reed Waller, creador de la saga, ha contado con la ayuda de James Vance, la última pareja de la desaparecida guionista Kate Worley, para culminar la obra que ve la luz en su edición definitiva. Omaha, creada y dibujada por Reed Waller y escrita en su mayor parte por Kate Worley, nace en 1978 inspirada en El gato Fritz de Robert Crumb para retratar a la gente joven de principios de los 80 del siglo pasado, la mafia, la corrupción, el sexo, las discotecas, la fama, la pérdida y la redención; pero es, sobre todo, una historia sobre el amor y la amistad. Y es ahora, 25 años después, cuando concluye la trama tras sufrir varios parones en su realización. En este cuarto y último volumen de la serie Chuck y Omaha vuelven a reunirse tras una dolorosa separación y tratan de organizar una nueva vida juntos. Chuck sigue teniendo problemas para manejarse con la fortuna que ha heredado de su padre y empieza a darse cuenta de las numerosas puertas que abre el olor del dinero. Omaha fue escrita con la estructura de un culebrón melodramático y sexualmente explícito. El guión de Kate Worley recibió numerosas alabanzas por su calidad y su sensibilidad feminista. También desató una considerable controversia debido a su contenido sexual.