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Fue este señor un cura de aldea, célebre por su ilustración, sus ideas exaltadas, la energía de su carácter y las persecuciones de que fue víctima en 1814 y 1823. Así presentaba a don Juan Antonio Posse, en 1883, Gumersindo de Azcárate, cuando publicó un pequeño fragmento de la autobiografía de Posse, escrita para defenderse de quienes le perseguían como enemigo del trono y del altar. Posse es un ilustrado. Nacido en un lugarcillo de la Jurisdicción de Vimianzo, en el Arzobispado de Santiago, estudia en León y en Valladolid y se hace cura por deseo de sus parientes. Ejerce en parroquias leonesas (Llánaves, Lodares, San Andrés). En aquellos apartados lugares en los que vivió como clérigo aprende francés e italiano para poder leer a Rousseau, a Fénelon, a los jansenistas. Su curiosidad le lleva a registrar múltiples detalles de la vida cotidiana, de ahí que sus escritos tengan interés tanto para los historiadores como para los antropólogos. Esta edición, a cargo de Richard Herr, presenta las Memorias de Posse según aparecieron publicadas en La lectura. Presenta los textos de las Memorias y del Discurso sobre la Constitución de 1812, que Posse leyó a sus feligreses, para invitarles a amarla y seguirla. Cierra la obra un comentario de R. Herr donde glosa el interés humano e histórico de estos documentos.