Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
William B. Seabrook nació en la localidad estadounidense de Westminster, Maryland, en 1886. Su abuelo paterno era el editor del diario local y su padre ministro de una iglesia luterana, lo que movió al joven Seabrook a interesarse por el periodismo y las religiones. A los veinte años viajó a Europa y, ya de regreso, inicia su carrera periodística en el «Atlanta Journal». En 1915 vuelve a Francia como camillero voluntario en la Gran Guerra. Herido y repatriado, es contratado por el «New York Times» donde publica una serie de crónicas sensacionalistas sobre crímenes, ocultismo, etc. Tras pasar un año en Arabia, publica Adventures in Arabia (1927) y comienza una carrera de escritor de éxito. Sus libros de viajes ?La isla mágica (1929) o Jungle ways (1930)? son relatos de aventuras brillantes y amenos que le granjean una gran popularidad. La isla mágica es un reportaje literario que recoge la estancia de un año de Seabrook en la jungla de Haití, donde se convirtió en el primer hombre blanco que se inició en los misterios del vudú, de la mano de Mamá Célie que le mostró los santuarios más secretos de la isla. La publicación de La isla mágica causó un gran impacto tanto en Estados Unidos como en Europa, donde no se conocía la magia negra haitiana y sus ritos, dando lugar a películas de terror como Yo anduve con un zombie (1943), dirigida por Jacques Tourneur, o introduciendo por primera vez el término «zombie» en la cultura occidental.