«Un extraordinario, hondo y pormenorizado documento humano». Fernando Aramburu «Este libro es un diccionario de una sola entrada, la búsqueda de una palabra que no existe en mi idioma: la que nombra a los padres que han visto morir a sus hijos. Los hijos que se quedan sin padres son huérfanos, y los cónyuges que cierran los ojos del cadáver de su pareja son viudos. Pero los padres que firmamos los papeles de los funerales de nuestros hijos no tenemos nombre ni estado civil. Somos padres por siempre. Padres de un fantasma que no crece, que no se hace mayor, al que nunca vamos a recoger al colegio, que no conocerá jamás a una chica, que no irá a la universidad y no se marchará de casa. Un hijo que nunca nos dará un disgusto y a quien nunca tendremos que abroncar. Un hijo que jamás leerá los libros que le dedicamos. Que nadie haya inventado una palabra para nombrarnos nos condena a vivir siempre en una hora violeta. Nuestros relojes no están parados, pero marcan la misma hora una y otra vez. Yo la evoco por escrito. Recuerdo este año de mi vida con la esperanza de fijar su relato y no convertirlo nunca en un lugar común».
Con estas palabras comienza este emocionante relato en el que Sergio del Molino narra un año de la vida de su hijo Pablo, desde que fue diagnosticado de un raro y grave tipo de leucemia hasta las primeras semanas tras su muerte. Hoy, cuando se cumple el décimo aniversario de su primera publicación, llega a Alfaguara la edición revisada por el autor, que cuenta además con un epílogo en el que Del Molino revisita su tiempo de escritura y los sentimientos que lo acompañaron entonces, y el orgullo personal de ver cómo lo que fue creado como un testimonio secreto acabó inspirando cambios sociales importantes.
ENGLISH DESCRIPTION "An extraordinary, deep and detailed human document." - Fernando Aramburu "This book is dictionary with a single entry, the search for a word that doesn't exist in my language: a term to describe the parents of children who have died. Children who lose their parents are orphans, and those who have to close their spouse's dead eyes are widows and widowers. But we, the parents who sign the documents authorizing our children's funerals, we have no name, no civil status. We remain parents forever; the parents of a ghost who will never age, will never again need a ride to school, who won't meet a girl, go to college or move away from home. A child who will never again get in trouble or need to be scolded. A child who will never read the books we dedicate to them. With no term to describe us, we are doomed to live forever in a violet hour. Our clocks haven't stopped, but instead chime the same hour over and over again. This is the state I try to invoke here, recalling that year of my life to enshrine it in memory and ensure I never take it for granted."
With these words, Sergio del Molino begins his moving account of a year in the life of his son, Pablo, from the moment when he was diagnosed with a rare and deadly form of leukemia through the weeks following his death. Ten years after its original publication, this revised version of del Molino's memoir comes to Alfaguara with an epilogue in which the author revisits the writing process and the emotions it evoked, as well as his pride at seeing what began as a personal project went on to inspire significant social change.