La guerra de los romanos contra los judíos es la mayor que se ha librado en nuestros tiempos, más grande que ninguna de la que se haya tenido noticia. Así empieza Flavio Josefo su obra, que extenderá a lo largo de siete libros que aquí ofrecemos en uno, desde el primer contacto de su pueblo con Roma hasta la destrucción de Jerusalén en el año 70 de nuestra era.
Narrado con una viveza y cercanía asombrosas para alguien que murió hace casi dos mil años, en las páginas de Josefo desfilan Pompeyo, Julio César, Cleopatra, Marco Antonio, Herodes el Grande, Salomé, Nerón y otros grandes personajes de la historia. El grueso de la obra está dedicado a lo que él vivió durante la gran rebelión judía, tanto sus actos como general en Galilea a, tras su captura en combate, las acciones de Vespasiano antes y después de ser emperador, y de su hijo Tito.
El autor, en su faceta de historiador, no escatima detalles y, de hecho, es la fuente original más completa de la que disponemos de aquellos hechos, única en muchos aspectos. También aporta sus exageraciones (en ocasiones tan grandes que provocan risa), sus credulidades (ríos que se secan el sábado, día sagrado de la religión hebrea, plantas que matan a quien las arranca, premoniciones mágicas) y su propósito, poco disimulado, de defender tanto a romanos como a judíos, echando la culpa de la guerra a unos pocos exaltados.
La versión que aquí presentamos está basada en la traducción que realizó en 1557 Juan Martín Cordero, judío converso, sacerdote y un prolijo escritor, corregida y adaptada al español contemporáneo, para que su lectura sea, además de instructiva, agradable al lector de hoy.