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A esa chica la había visto en un carruaje amarillo y que desde ese momento le había fascinado instantáneamente y que no pudo dejar de pensar en ella y que después se estuvo paseando por esa calle para ver si podía verla de nuevo. Una semana después la vio. La primera vez que le habló fue un mal comienzo, según él, también se sentía estúpidamente enamorado. Le pidió que si podría volver a verla y ella con un poco de duda le dijo que a las cinco menos cuatro. El día de la cita llegó puntualmente pero le dijo que lady Abroy ya había salido, le mandó una carta a su casa pero ella le pidió que no lo volviera a hacer y que se las mandara a otra dirección, era tan misteriosa que lord Murchison pensaba que estaba bajo la posesión de algún hombre pero después abandonó esa idea.