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En el primer tercio del siglo XX la sociedad española asistió a un intenso proceso de cambio económico, social y cultural que culminó, en el plano político, con la proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931. Un proceso acelerado a raíz de la neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial y de los efectos de la segunda industrialización. En esta obra se tratan algunas de las transformaciones que marcaron este proceso de cambio, desde la reducción del analfabetismo a la caída de la mortalidad y la elevación de la estatura media de los jóvenes reclutas, pasando por la mejora de la salud y de las infraestructuras públicas de agua, alcantarillado, gas y electricidad, prestando atención al progreso de la situación de las mujeres, tanto en sus niveles educativos como en su incorporación a los nuevos mercados laborales surgidos en la economía urbana de la España del primer tercio del siglo XX. La vida de las ciudades se estaba transformando a gran velocidad, una nueva sociedad urbana más dinámica y pujante hacía acto de presencia, cambiando pautas culturales, estilos de vida y costumbres. En los años veinte la irrupción de la modernidad de la mano de la electricidad, el teléfono, el automóvil, el cinematógrafo, la prensa, la radio, el deporte, la moda y la publicidad era un hecho incontestable en las principales avenidas de la España urbana de la época.