Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Se diría que Gloria Taylor, una octogenariabritánicaingresada en una residencia de ancianos y cuyamemoriaflaquea por momentos, dista de ser el personaje ideal para recrear un periodo y un espacio ?la Segunda Guerra Mundial en Gran Bretaña? aparentementebienconocidos, casi familiares de tan visitados por el cine y la literatura. Sin embargo, es suvozdesabrida la que narra esta historia: susrecuerdos, fragmentarios e interesados, desgranan una biografíacargada de oscurossecretos y de un dolor disimuladotras una máscara de humor feroz.Presionada por suhijo, deslenguada y vital ?amante de los chistes de todos los colores (en especial de los negrosnegrísimos y los verdes), de la comida y del sexo?, Gloria recuerdadesde las ruinas de supresente los tiempos de guerra: el miedo, los bombardeos, el racionamiento, los apagones y las penurias, perotambién el descubrimiento del amor y el sexo. Relaciones fugaces e intensas, abrumadas por el sentimiento de culpa y por la cercanía nada metafórica de la muerte, con pulcrossoldadosestadounidenses; unas relaciones que Gloria vive en una especie de carpe diem desquiciado. Pero por fugaces que fuerantuvieronconsecuencias atroces en su vida.