Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
La Exposición de la República de Platón de Averroes es una de las obras capitales del pensamiento político medieval. Pese a inspirarse en el famoso diálogo de Platón, poco más de la tercera parte procede de aquella obra. Su originalidad aparece, ante todo, a la hora de enfrentarse con la realidad social del mundo islámico y del andalusí de su tiempo con un realismo político absoluto, sin una sola concesión al legitimo monárquico musulmán, ni siguiera sus señores los príncipes almohades. Lo más que hace es dedicar obra tan crítica al sultán Abu YusufYa'qub al-Mansur, al vencedor de los cristianos en Alarcos. Así, juzga lo sistemas políticos islámicos como timocracias en el mejor de los casos, y como oligarquías, demagogias y tiranías en los más de ellos. , escribe reiteradamente. Destaca la luego famosa dialéctica del amo y del esclavo, de origen platónico, que Hegel haría famosa. Y es el primero -y el único- de los pensadores de Medievo que denuncia la situación de la mujer en aquella sociedad, en la que se parecen a las plantas, escribe, ya que no permite su total realización personal y social. Su sociedad modelo sería aquella en la que se realizara libremente el orden necesario, en la que no se distinguiera lo mío de lo tuyo, y en la que nadie se considerase ajeno a la comunidad de todos los hombres.