Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
We gebruiken cookies om:
De website vlot te laten werken, de beveiliging te verbeteren en fraude te voorkomen
Inzicht te krijgen in het gebruik van de website, om zo de inhoud en functionaliteiten ervan te verbeteren
Je op externe platformen de meest relevante advertenties te kunnen tonen
Je cookievoorkeuren
Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Las «Dosis diarias» de Alberto Montt llevan provocando las sonrisas y las reflexiones cotidianas de muchos de sus seguidores desde hace ya varios años. Publicadas originalmente en su blog, este segundo libro es una nueva compilación de las mismas, cargadas de un humor cuya negrura penetra todos los ámbitos de la vida, desde los más simples hasta los más elaborados, de ahí que nos resulten tan cercanas. Las viñetas reflejan, además, toda una cosmovisión en la que el devenir del mundo parece ser enteramente una broma pesada que alguien nos gasta, ante lo cual no nos queda más que reír y reír, inmersos en ese universo lleno de animales exóticos y personas de narices alargadas que cobran vida en la creación de este gran artista chileno. Nada escapa a la incisiva mirada que Montt dirige hacia ese campo de minas que es el día a día: política, religión, economía, psicoanálisis, y todo el reguero de miserias cotidianas a las que estamos expuestos y con las que nos vemos obligados a lidiar. Estas páginas nos ofrecen una chispeante e irreverente sucesión de situaciones por las que se pasean Han Solo, Batman, Wally, Darth Vader, el Principito, Eduardo Manostijeras y esa insuperable pareja cómica que forman Dios y Satán. Todo es material inflamable y altamente hilarante en manos de Montt. Llama la atención que el autor haya titulado el blog en el que desde 2006 publica sus divertidas viñetas «En dosis diarias». Vivimos en una época en la que, al parecer, necesitamos de una «dosis diaria» de algo, lo que sea que nos ayude a superar la existencia. Y qué mejor que ese algo sea el humor refinado y elegante de Montt. Ponemos en sus manos más de ciento cuarenta dosis. Es responsabilidad suya el uso o abuso que se haga de ellas.