Desde muy pequeño Ho Liang quedó fascinado por las mariposas. Al convertirse en emperador, quiso tener al menos una de cada rincón de su territorio. Para recrearse en la diversidad de su magnífico imperio, ordenó construir una jaula de cristal para resguardarlas. Sin embargo, cuando las orugas fueron llegando a su cristalino encierro, perdían el color ante la mirada absorta del emperador, que no tenía ojos para nada más que para ellas. Pero un accidente provoca que las mariposas escapen al jardín y que en libertad recobren su color. Pronto, el encolerizado monarca comprende algo más importante que la razón por la cual pierden el color las mariposas en cautiverio... El hermoso texto de Demián Bucay se complementa con las deslumbrantes imágenes de Mauricio Gómez Morin, uno de los más importantes ilustradores de México. Una fábula sobre la libertad y la búsqueda de la propia identidad.
Since he was very young, Ho Liang has been fascinated by butterflies. When he became emperor, he wanted to have at least one in every corner of his territory. He ordered the construction of a glass cage to keep them. But when the caterpillars arrived at their enclosure, they lost their color in the face of the emperor's persistent gaze--he had eyes for nothing but them. An accident leads the butterflies to escape from the garden, and in freedom they regain their color. Soon, the outraged emperor will learn something more important than the reason butterflies lose their color in captivity.