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Paradójicamente una característica que identifica a esa proteica forma de filosofar que suele denominarse «pragmatismo» es que no puede verse como un movimiento común y coordinado con una doctrina cerrada y sistemática. Si algo comparten sus miembros no es tanto un conjunto de tesis cuanto un estilo de pensamiento con manifestaciones no sólo diferentes, sino incluso en ocasiones opuestas. Por eso tratar de reconstruir algunas claves de ese «retorno del pragmatismo» sólo puede hacerse desde un recorrido por las 'melodías principales' de ese tema. El renovado interés que esas melodías han despertado en los lectores de finales del siglo XX a través de figuras como Richard Rorty, Hilary Putnam o las nuevas lecturas de la obra de John Dewey o de Charles S. Peirce, han hecho aconsejable iniciar una reflexión sobre el porqué de ese vigoroso regreso de la actitud pragmatista en el pensamiento. Superada ya la ingenuidad de considerar el pragmatismo filosófico como un producto degradado o puramente ideológico de un sistema económico decadente (y aquí las actitudes del marxismo se tocan con las de la filosofía continental heredera de Heidegger), es posible constatar que cierta actitud pragmática es ya detectable en algunos venerables hitos de la historia de la filosofía. Así pues, además de revisar algunos de los planteamientos clásicos en torno a los grandes representantes históricos del movimiento (Peirce, James, Dewey o incluso el último Quine), el volumen aspira a hacer comprensible el camino del pensar que cristaliza en el movimiento pragmatista, así como algunos de los rostros actuales que el neopragmatismo de última generación viene mostrando. No hay, pues, pretensión de exhaustividad en este recorrido que ponemos a disposición del lector. No tendría desde el momento que el debate sigue aún vivo y abierto. Más bien nuestra intención es la de sugerir algunas claves para poder entender y tomar posición en ese mismo debate.