En tiempos normales, es bastante difícil dirigirse a los niños para explicarles la naturaleza de un fenómeno. ¿Y en tiempos difíciles? Los niños son inteligentes y capaces de entender, pero tenemos que asegurarnos de que el enfoque sea feliz. Entonces, ¿cómo abordar el tema de la pandemia de Covid-19 con los niños? ¿Cómo hablar con ellos sin dramatizar más las cosas, porque el daño ya está hecho en alguna parte? De hecho, el coronavirus ha sido objeto de una publicidad excesiva y es difícil separar el grano de la paja. Circulaba demasiada información, no sólo contradictoria, sino alarmante y derrotista, que tomaba como rehenes tanto a los adultos como a los niños.
Sí, los niños también tienen derecho a la información. Sin embargo, debe ser fiable, clara, comprensible y libre de rumores y desinformación. La pandemia de Covid-19 es un tema espinoso, candente, dramático, preocupante y angustioso a la vez. ¿Podemos evitarlo? No, al contrario, debemos abordarlo con tacto, sensibilidad y responsabilidad. He tomado como punto de partida las acciones e informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esta serie esencial y difícil, porque aprecio la magnitud de la tarea. Asumir un reto de este tipo no es tarea fácil, ya que se necesita psicología y pedagogía para reivindicar este tipo de escritura. Ser un escritor con una hermosa pluma no es suficiente cuando se trata de este tipo de literatura.
Este peligroso ejercicio tiene un precio: una inversión de esfuerzo y tiempo. Sin embargo, dio sus frutos: Ha nacido el Pequeño Corona. Me siento completamente satisfecho y espero que los niños y sus padres también lo estén. La Pequeña Corona es una serie que cuenta la historia de la pandemia en una determinada cronología. De hecho, es una respuesta a las preguntas de los niños y a las de los padres. Educar y agradar, explicar y satisfacer, contar y complacer, estos son los objetivos que La Pequeña Corona se ha propuesto con toda modestia. Educativo, populariza la información para hacerla accesible en un francés sencillo, útil y verdadero. Incluso la gramática tiene su propio lote donde la concordancia de los tiempos va de número en número. Los tiempos compuestos han adoptado la actitud correcta de ir paso a paso, sin precipitarse en ningún momento, y utilizando datos reales. Y para completar el paquete, se han añadido el inglés y el español para acostumbrar y animar a los niños a utilizar palabras extranjeras. Las versiones inglesa y española son los nuevos amigos del Little Corona francés, el más antiguo de la serie.
La Pequeña Corona se centró en la familia en general y en el papel de los padres en la sociedad, haciendo hincapié en el trabajo y la solidaridad dentro de la comunidad. Se recurre a abuelos, padres, vecinos, amigos y otros ciudadanos para explicar los beneficios de las relaciones intrafamiliares e intercomunitarias. También se habla de las relaciones entre naciones y países, pero no con mucho detalle. Esta parsimonia es sólo para explicar la otra cara de la pandemia. Además, intenté poner en perspectiva este coronavirus que está asustando a la gente al arrasar el mundo entero según algunos medios de comunicación. Sí, es una enfermedad que da que hablar, pero no hace tanto daño como otras plagas y enfermedades como la guerra, el hambre, los accidentes de tráfico y la gripe estacional.
De hecho, el coronavirus es contagioso. Invisible a simple vista, como otros virus conocidos, está haciendo temblar al mundo entero. Sin embargo, no es el fin del mundo y la Tierra sigue girando, destilando vida con su eterna belleza. Es una enfermedad de la que puedes protegerte y también contagiarte y, lo que es más importante, escapar de ella.