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Kioto se ha convertido en la ciudad más turística de Japón, y una de las más visitadas de toda Asia. Sus atracciones son conocidas por todo el mundo: el paseo de Arashiyama, rodeado de largas cañas de bambú, el santuario Fushimi Inari, con su camino jalonado por miles de puertas rojas que culmina en la subida a una pequeña montaña sagrada? Por no hablar de los templos del interior de la ciudad, como el Pabellón Dorado, que inspiró la novela de Yukio Mishima, o el jardín seco del templo Ryoanji, la máxima expresión del arte influenciado por la filosofía zen. Pero hay otro Kioto que se esconde entre los pliegues de esta ciudad milenaria, un Kioto solo accesible a quienes han pasado muchos años allí, y que algunas veces aguarda en los lugares más visitados pero requiere una interpretación a partir de los códigos propios del arte y la arquitectura oriental. Para descubrir ese otro Kioto, nadie mejor que Alex Kerr, que lleva más de cincuenta años viviendo en Japón y que con este libro ?fruto de una larga serie de conversaciones con su amiga Kathy Arlyn Sokol? quiso brindar un insólito y fascinante enfoque de la ciudad y sus tradiciones, inspirado por las enseñanzas de los maestros que ha encontrado en el camino: artistas, monjes zen, sacerdotes sintoístas e insignes personalidades como el legendario comerciante de arte David Kidd.Este libro no es una guía de viajes, ni un tratado sobre arte, aunque tiene elementos de ambos géneros. El visitante (e incluso el residente) encontrará pistas interesantes para descubrir maravillas alejadas de los circuitos más populares. Pero sobre todo es una explicación pormenorizada de aspectos intrínsecos del arte japonés tan desconocidos para el público occidental, y que suelen pasar desapercibidos en las visitas turísticas: ¿por qué las puertas de los templos son grandes oberturas sin cierre? ¿Cómo hay que leer e interpretar los textos y las placas de los edificios? ¿Cuáles son las partes que constituyen un santuario y cuáles son sus límites? ¿Por qué los suelos son de madera? ¿Cómo hay que sentarse en un tatami?El tono cercano y ameno con el que Alex Kerr transmite sus conocimientos y la erudición y el detalle de sus descripciones (siempre acompañadas de hermosas y clarificadoras ilustraciones) convierten El otro Kioto en un compañero de viaje ideal.