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Este libro reúne los mejores cuentos del escritor sueco Stig Dagerman. Un tema central recorre toda su obra y toda su vida: la solidaridad como idea suprema, principio ético y compromiso responsable. Hijo de la clase obrera, desde niño pudo saborear la dicha de la fraternidad en medio de los estragos de la Gran Depresión; en algún lugar escribe que toda su infancia fue un interminable convoy de pordioseros. En este contexto merece especial mención su solidaridad con la España republicana y con los represaliados de la dictadura franquista. Su casa fue lugar de encuentro de numerosos antifascistas y miembros de las Brigadas Internacionales. Los veinticinco relatos que componen este libro reflejan los conflictos y angustias que definieron a toda una generación: la que fue testigo del último suspiro de una forma de vida eminentemente agrícola y que vivió los desastres de la II Guerra Mundial. «Su literatura tradujo un estado de ánimo, una crisis profunda: demasiado joven para saber esperar; demasiado absoluto en sus sentimientos y pensamientos, Stig fue de los que no pudiendo creer en Todo, no pudieron creer en Nada. » Federica Montseny