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Lo nuestro es reír, dibujar, gozar de nuestras libertades, vivir con la cabeza muy alta frente a los fanáticos que querrían imponernos su mundo de neurosis y frustraciones, en conjunto con universitarios cebados de comunitarismo anglosajón e intelectuales, herederos de aquellos que apoyaron a algunos de los peores dictadores del siglo XX, de Stalin a Pol Pot.Lo nuestro es pelear [à] para seguir siendo libres. Nosotros y los que nos sucederán. Esto es lo que se juzga hoy.Y seguir siendo libres implica poder seguir hablando libremente sin ser amenazados de muerte, asesinados por un Kalashnikov o decapitados.Este libro es el alegato de Richard Malka, abogado de Charlie Hebdo, en el juicio por los atentados del 7 de enero del 2015 en los que fueron asesinados muchos de los integrantes de la revista. En su intervención en este juicio histórico, el autor describe el camino del mal y las ideologías que lo alimentan. Cada palabra pesa, golpea o aporta dulzura cuando evoca el nombre de los desaparecidos, sus plumas y sus pinceles.Más que un alegato, este libro es un elogio de la vida libre, alegre y esclarecida.Es un paradigma que disloca el centro: de ser una civilización técnico-industrializada e individualista pasa a ser una civilización de fraternidad sin fronteras, del amor social, de la preservación y del cuidado de toda vida y solidaria con el destino común de la humanidad y de la Tierra.