Un canto a la libertad y a la dignidad de aquellas mujeres a quienes nadie suele escuchar: las empleadas domésticas. Reglas esenciales para la organización del servicio doméstico extranjero:
1. Seguridad: Las criadas pueden generar muchos problemas en este sentido. Por ello te recomiendo guardar bajo llave su pasaporte, sobre todo si se ocupa de cuidar a tus hijos.
2. Relaciones: No debes permitir que tenga novio. Al fin y al cabo, un embarazo significaría su deportación y podrías verte obligada a pagarle el vuelo de regreso a casa.
3. Alimentación: Aconsejo separar su comida desde el primer día. Por ejemplo, yo tomo café Illy, que cuesta veinte dólares el paquete. ¡No esperaréis que lo comparta con ella!
Estas reglas son algo que la joven Jules, recién llegada a Singapur, no consigue comprender del todo, por mucho que sus nuevas amigas insistan en que son necesarias para manejar al servicio filipino.
Frente a esas señoras privilegiadas, las doncellas como la joven Dolly o su rebelde hermana Tala, soportan esa situación escandalosamente injusta a cambio del dinero necesario para mantener a sus familias. Pero, ¿hasta cuándo aguantarán sin rebelarse?
ENGLISH DESCRIPTION
'This is where she sleeps. A cupboard. A bedroom. A windowless box.'
Sisters Dolly and Tala have never felt further from home. In the blistering heat of Singapore, they spend their days enabling ex-pats to have lives they could never afford for themselves.Even though she has little freedom, Dolly can just about live with her job if it means she's able to support her beloved young daughter back in the Philippines. One day - if she's lucky - Dolly may even be able to go back and see her.
Tala, however, just can't keep her mouth shut about the restrictive, archaic rules maids are forced to abide by on pain of deportation. She risks everything to help her fellow maids, who have struggled to have their voices heard for far too long.
In a world where domestic workers are treated so poorly, The Maid's Room explores how women can come together to change each other's lives, and be the architects of their own futures.