Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
En sociedades democráticas se da por supuesto el carácter democrático de la educación, pero ésa es una obviedad que necesita ser revisada. Es cierto que los partidos políticos que aspiran a gobernar incluyen en sus programas un capítulo cada vez más importante referido a temas educativos, y que los gobiernos elegidos por la ciudadanía han de rendir cuentas a la sociedad sobre el tipo de educación que se considera socialmente deseable y sobre el funcionamiento de las instituciones educativas. No obstante, ese es sólo un aspecto de la educación democrática. Un aspecto fundamental porque es la base de los sistemas educativos y democráticos, pero insuficiente a todas luces si el sentido de la democracia no impregna cada uno de los escenarios y procesos que configuran la acción educativa. Desde esta perspectiva, las instituciones educativas que pretenden contribuir eficazmente a formar a la ciudadanía para el ejercicio de la democracia, han de dotarse de los instrumentos pedagógicos, canales de participación y sistemas organizativos necesarios para favorecer la práctica democrática y la adquisición de habilidades y valores letales tales como la capacidad deliberativa y las competencias para el diálogo. Este libro trata de reflexionar sobre la relación entre democracia, ciudadanía y educación, y de aportar algunos elementos para desarrollar una perspectiva actual de la educación democrática. De ahí que algunos capítulos ahonden en el análisis de dicha relación, y otros destaquen las aportaciones que han realizado autores como Freire y Haberlas a una determinada visión de la democracia radical.