Las de Bram Stoker y Jonathan Harker fueron vidas paralelas. Stoker era el secretario particular de Henry Irving, un reputado actor shakespeariano y propietario del Lyceum Theatre de Londres; Harker, el del enigmático conde Drácula, quien lo convocó a su castillo de Transilvania para negociar la adquisición de una mansión en Londres. No es casual que el personaje de Drácula se inspire en las facciones e idiosincrasia de Irving, ni que Stoker hiciese una lectura pública en el Lyceum Theatre días antes de su edición. Drácula es la novela vampírica por antonomasia. En ella se concitan los grandes ejes temáticos del subgénero: la lucha entre el bien y el mal y la sexualidad del vampiro, con una estética victoriana y un despliegue estilístico abrumador. Todo ello la convierte en un clásico incontestable e imperecedero. «No necesitamos pruebas. ¡No pedimos a nadie que nos crea!»
Drácula is the essential vampire novel in which Stoker sparks the core themes of the subgenre: the fight between good and evil and the sensuality of the vampire. It tells the story of Jonathan Harker, an estate agent who the enigmatic Count Dracula summons to his castle in Transylvania to help find a home in London--so Dracula may find new victims and spread his curse.