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¿Por qué el papa Pío XI tardó 58 días en pronunciarse con respecto a la Guerra Civil española? ¿Por qué la Santa Sede no se implicó en las iniciativas de mediación para lograr la paz? ¿Qué papel jugaron la violencia contra el clero y la posición del Gobierno republicano en la actitud del Vaticano? ¿Hubo halcones y palomas entre los católicos españoles durante la Guerra Civil? ¿Pudieron los católicos evitar aquella guerra?A lo largo de la Guerra Civil una minoría de españoles adoptó una actitud crítica con los dos bandos. A esta Tercera España pertenecieron algunos católicos que no compartían el catolicismo de cruzada de la inmensa mayoría de los obispos españoles. Círculos autorizados del catolicismo mundial apoyaron a esa Tercera España y se comprometieron para lograr una solución negociada del conflicto. Sus iniciativas obsesionaron a Franco y al cardenal Gomá ya que, aunque también denunciaron la persecución religiosa en el bando republicano, mostraban a la opinión pública mundial que la interpretación del conflicto español como "Cruzada" era falsa. Desde Londres, uno de los principales protagonistas de estas campañas fue el sacerdote antifascista Luigi Sturzo, fundador del demócrata cristiano Partido Popular Italiano, a quien Mussolini, de acuerdo con el Vaticano, le obligó a partir al exilio. Nadie como Sturzo luchó por desvincular a la Iglesia católica del bando rebelde y negociar un armisticio que abriera las puertas a una paz de reconciliación. Sturzo, la Santa Sede, el cardenal Gomá y el pacifismo católico europeo son los protagonistas de este libro que, sobre la base de una vasta y novedosa documentación, supone un cambio interpretativo del conflicto. Un libro revelador sobre el papel de un sector del catolicismo que nunca quiso la guerra e hizo lo posible por conseguir una paz sin vencedores ni vencidos.