América Latina y el Caribe es una región diversa y heterogénea en un mundo en mutación. Las formas y tipos de inserción internacional de sus países responden a miradas político estratégicas distintas y eso se refleja en sus relaciones con otras regiones del mundo. La asociación para la cooperación aparece como una demanda efectiva para satisfacer los intereses nacionales y regionales tanto en la Unión Europea como en América Latina y el Caribe. Esa cooperación requiere establecer vínculos entre los diversos foros y procesos de coordinación, cooperación e integración multilateral, regional y birregional dentro de una lógica de gobernanza multinivel acorde con los cambios que conlleva la creciente multipolaridad. Para que la región latinoamericana y caribeña aumente su influencia en el nuevo multilateralismo en construcción deberá enfrentar un gran reto: construir una posición común en áreas prioritarias, diseñando, además, un proyecto político estratégico que guíe su inserción en el sistema internacional. En este sentido se observa en América Latina la emergencia de nuevas formas de asociación a nivel intrarregional que se distinguen de los antiguos mecanismos de integración. Asimismo se desarrollan entre las naciones de la región y los países y grupos de países fuera del continente nuevas relaciones que muestran la forma en que América Latina se está insertando en un sistema con múltiples actores. Ejemplo de ello son los BRICS y el G-20.
[Description in English] Latin America and the Caribbean: Global Links in a Complex Multilateral Context
Latin America and the Caribbean is a diverse and heterogeneous region in a transforming world. The forms and types of international insertion implemented by the region's countries correspond to different politico-strategic visions, and this is reflected in their relations with other regions of the world. Association for the sake of cooperation appears to be an effective demand for satisfying national and regional interests both in the European Union and in Latin America and the Caribbean. That cooperation requires the establishment of links between the different forums and processes of multilateral, regional and bi-regional coordination, cooperation and integration within a logic of multilevel governance that is in keeping with the changes brought about by increasing multi-polarity. In order for the Latin American and Caribbean region to increase its influence in the new multilateralism now being constructed, it must face an enormous challenge, which involves building a common position on priority areas, as well as putting together a politico-strategic project that can orient its insertion into the international system. Along these lines, Latin America is witnessing the emergence of new forms of association at the intra-regional level that differ from former integration mechanisms. Similarly, the new relationships being formed between the nations of the region and countries and groups of countries outside of the continent show how Latin America is becoming inserted into a system with multiple actors. Cases in point are the BRIC countries and the G-20.